domingo, 23 de abril de 2017

La efímera

La vida dura tan poco, no sé si me doy cuenta de esto tarde o temprano, a mis 25 años.
Siempre he sabido que no quiero morir. Porqué ¿Qué otra forma conozco de sentir, si no es esta? Qué otra forma de existir si no es esta?
Al pensar en la fragilidad de la vida del ser humano, sólo puedo pensar y repensar en disfrutarla y darle sentido, en buscar lo que te hace feliz, lo que te llena y además vale la pena para ti como persona y como parte de una sociedad humana que busca su evolución; pensar en su valor.
Asusta tanto el pensar en que todo se apague, el que ya no tengas ese poder de consciencia en tus manos, en que tu vida se fue vaciando poco a poco, lentamente, pero a la vez tan rápido.
Últimamente sólo pienso en eso, en vivir y morir, y la carencia lógica de sentido que viene de inmediato al pensarlo.
Que triste saber todo esto, ¿Cómo quitarlo, si la consciencia ya esta clavada en tu mente de tal manera que es imposible separarlas? ¿Cómo aprovechar el valor de la vida? No desearía darme cuenta hasta el final.