Hola!. Sí, sé que suena algo tonto dentro de mi cabeza decirme hola así, pero en fin, esto es para mi. Ya tenía días huyendo de esto, no quería encontrar el momento adecuado para escribirme, no quería hacerlo, y ahora menos que nunca porque ya se aproxima una de las fechas que no quería. Pero, a la vez algo dentro de mi me decía a cada rato: "escribe, escribe Margarita escribe," que sólo así podrás avanzar en lo que quieres. La verdad ahora me siento con mucho miedo, y es algo que ha sido constante desde hace meses, el miedo. Tengo miedo de estar trabajando en algo que no quiero, a pesar de que hay ocasiones en que lo disfruto mucho y me siento feliz de hacerlo, pero por otra parte está esa parte de mi que me dice "que flojera, no hagas nada, seguramente eso no es lo que te gusta" y casi siempre decido ignorar esa voz, pero cuando le hago caso, me doy cuenta de que detrás de esa frase tan terrorífica no hay nada, está sólo el vacío, y forzosamente me hago está pregunta: ¿Si no es eso, entonces que es lo que te hace feliz?, y comienzo a analizar todas las posibilidades que tengo o podría hacerme, y ninguna me parece lo suficiente, no sé porqué, no se si sea porque no las he experimentado, por el miedo que tengo a lo nuevo, al cambio, o porque en realidad no tengo idea de lo que es cuando lo visualizo, y luego pienso que existen tantas cosas que no conozco y de las que me gustaría saber ahora mismo (Lo tienes todo en la vida, Margarita, una familia amorosa, amigos geniales, trabajo genial, salud. aprovéchalo!!).
Sabes, Margarita, tú que eres la persona más especial para mi, me gustaría saber y decirte que siempre me he preguntado si habría alguna manera de saberlo todo, así instantáneamente, una forma de ser sabia y estar llena de conocimiento e intelectualidad, sin esfuerzo alguno,luego pienso que eso sería fascinante, pero también que no tendría sentido y que es imposible. Ahora mi nuevo trabajo me ha abierto los ojos un poco y me doy cuenta que nunca lo sabré todo, cosa a la que me tengo que resignar, y siempre o al menos desde la prepa he sabido que me gusta mucho conocer, me gusta el conocimiento, al información (y como dice mi psicóloga, la información da poder) pero que para ello hay que esforzarse y trabajar, cosa que siempre he pensado necesaria para la vida y obtener lo que uno desea, trabajar por ello, pero precisamente ahora ese es mi conflicto, no quiero hacerlo, me pesa mucho hacerlo y le saco la vuelta cada vez que puedo, aunque hay veces que lucho contra mi misma y conmigo a la vez para vencer ese malestar o pesadez, sobresalir y hacer lo que deseo y tengo por hacer... como lo es esta ocasión, escribir para acercarme a mi misma, para conocerme más y sobre todo para amarme más.
No me gusta nada, pero tengo que admitir que parte del que yo este escribiendo ahora es porque me inspiré en "el señor de las palabras"y su blog horroso que hace que cada vez que lo lea tenga que voltearme a ver a mi misma y entonces ver que soy como una ciudad que aun le faltan cosas por construir o al menos darme cuenta que lo importante no es seguir construyendo, sino disfrutar el camino y tiempo que esto requiera, aprovechar los momentos, porque como lo dijo en una de sus entradas, todos vamos para allá (morir). Y es algo que me asusta mucho y me entristece, pensar que dejaré de existir, que ya no veré a nadie, que no sentiré, que no seré consciente, que no seguiré disfrutando de esta vida que me dieron sin pedir, pero que me gusta tanto que a veces olvido que se me acabará. Al menos algo bueno hay de ese camino al que vamos todos, que puede ser un impulsor para mi.
En este momento me da mucha rabia estar escribiendo esto y no parar de pensar en ti, "Señor de las Palabras". Desde el momento en que supe de ti (de nuevo por tu horroroso blog) me interesé mucho por ti y hasta hoy, aun sigo pensando en ti, aún me acuerdo de la 1ra vez que leí tu blog, toda flojeramente maravillada por tu forma de escribir, pero más allá de eso, por tu filosofía de vida. Te odio (no literalmente, porque creo que me enamoré de ti), pero odio la forma tan genial que eres, y más te odio por la forma tan fácil que haces que yo quiera ser mejor, que yo quiera dar más y que luche, es como una especie de impulso estúpido que no puedo parar dentro de mi. Sé que tú no tienes la culpa de nada, pero aún así, de alguna forma tenía que sacar esto a flote. Te admiro mucho, siempre te lo dije, me gustas mucho, desde hace mucho que lo sabes, pero ahora no sé que siento por ti, pero bueno. Al menos eso si lo sé; sé que no sé lo que siento y al menos es un camino representado por una cuerda en medio de la niebla que quiero atravesar para llegar al fin que es encontrarme. Es realmente exhausto el camino ahora, o tal vez solo lo veo así porque no volteo a mi alrededor, no lo sé. Pero no pienso soltar la cuerda hacia mi, hacia mi propio ser, hacia mi propio yo.
Ahora que ya me interrumpieron afortunadamente para calmarme un poco, Margarita, no deseo para ti que encuentres una respuesta rápida, aunque sé que eso es lo que deseas, yo quiero que te esfuerces, que realmente ames, que realmente aprecies la vida y lo que ésta tiene y conlleva, deseo que seas congruente y que no bases tu felicidad en algo más que no seas tú misma, porque al final sólo eso tienes, a ti misma. No quiero que termines como en el ejercicio que hiciste con la lic. T. dónde en cada uno de los chicos que mencionaste ahí, tú mencionabas sus características más gustadas por ti de ellos, sabiendo al final que éstas eran sólo un reflejo de lo que tú eres y no has podido amar de ti, y por eso intentas amar en ellos, y por eso sufres tanto en el amor, y por eso sufres tanto en otras cosas, en la vida. El equilibrio es lo que deseo para ti, mi querida Margarita. Quiero que estés bien para que hagas una de las cosas más bonitas de la vida, amar a otras personas, amar y aceptar. Soy una persona que está llena de buenas intenciones, pero también alguien muy radical con sus emociones (sin justificar, pero por acontecimientos relativamente recientes), pero en proceso de aceptación, conocimiento y dominio de ellas, para desarrollar mayor asertividad y resiliencia (viva psicología).
Probablemente no esté bien, pero deseo que ellos dos lean esta entrada, aunque otra parte de mi solo dice, NO, SÉ FIEL AL FIN DE ESTO; no se si ambas cosas se puedan, pero espero que haber escrito esta entrada te haya ayudado a conocerte mejor, Margarita. Quiero que estés bien y te sientas bien, que sepas resolverte la vida. Creo que es hora de parar, ya que si le sigo escribiendo, esto ya no sería para mi, sino para algún lector. Nos vemos pronto.
